Este bizcocho de yogur es uno de los más sencillo de preparar y, siguiendo unos sencillos consejos, es muy fácil que nos quede un bizcocho de yogur esponjoso. Tiene la peculiaridad de que los ingredientes van en proporción a la cantidad de yogur utilizado. En concreto 3 huevos, 3 medidas de harina, 2 medidas de azúcar y una medida de aceite. Como medida usaremos el envase del yogur y en algunos sitios veréis que hacen referencia a este bizcocho como bizcocho 3,2,1 por las correspondencias con el yogur.
También es recomendable seguir unos consejos para que el bizcocho nos quede esponjoso. Uno de los más importantes es conseguir una temperatura adecuada de horneado de 180° y no abrir la puerta en ningún momento del proceso de horneado. En este bizcocho montamos las claras para introducir aire a la masa, también es importante al mezclarlas con el resto de ingredientes hacerlo con mucho cuidado para no perder ese aire. Otros consejos pueden ser tamizar la harina o usar azúcar invertido.
En cualquier caso se trata de una receta de bizcocho muy fácil de preparar y cuyo resultado nos servirá como parte del desayuno, merienda o simplemente acompañar un café con un trocito. Nosotros le hemos añadido la ralladura de un limón para darle un pequeño toque cítrico, pero también puedes conseguirlo con la ralladura de la piel de una naranja.
Receta de Bizcocho de yogur esponjoso
Tiempos y otros datos de la receta
Ingredientes para Bizcocho de yogur esponjoso
- 1 yogur natural (125 gramos aproximadamente)
- 3 huevos
- 3 medidas harina (usando el recipiente del yogur)
- 2 medidas azúcar (usando el recipiente del yogur)
- 1 medidas aceite de oliva (usando el recipiente del yogur)
- 10 gramos levadura química (tipo Royal)
- 1 pizca sal
Opcional
- La piel rallada de un limón
Utensilios necesarios
Otras recetas:
Cómo preparar Bizcocho de yogur esponjoso
- Encendemos el horno a 180° para tenerlo listo en el momento del horneado.
- Separamos las yemas de las claras de los huevos, reservamos las yemas. Ponemos las claras en un bol, echamos una pizca de sal y batimos a punto de nieve con unas varillas o una batidora de varillas. Reservamos este merengue.
- En otro bol ponemos las yemas reservadas junto con el azúcar y batimos hasta que emulsione, el azúcar se debe deshacer en las yemas.
- Mientras removemos vamos añadiendo poco a poco el aceite de oliva y después el yogur hasta que se hayan integrado todos los ingredientes.
- Ahora es el turno de las claras montadas, de nuevo mientras removemos suavemente con una espátula de silicona o similar, vamos añadiendo poco a poco las claras de huevo montadas. Debemos hacerlo de forma muy suave para intentar romper lo mínimo posible las burbujitas de aire que hemos conseguido al montarlas.
- Una vez se haya integrado toda la masa agregamos la harina tamizada y la levadura. Seguimos removiendo de nuevo hasta que se haya mezclado la harina por completo con la masa.
- Opcionalmente, en este momento podemos añadir la ralladura de un limón o naranja para darle un toque de sabor.
- Engrasamos un molde de horno con un poco de aceite de oliva, nosotros hemos usado un molde desmontable de 24 cm de diámetro pero se podría usar uno más pequeño o de forma rectangular de 30×10 cm aproximadamente. Vertemos la masa en el molde e introducimos en el horno a 180° y horneamos durante 35 minutos.
- Pasados los primeros 35 minutos pinchamos con un palillo largo, si el pincho no sale seco o vemos que todavía no ha cogido suficiente color lo dejamos hornear 5 minutos más. Nosotros lo dejamos durante 10 minutos más, siendo el tiempo de horneado total de 45 minutos. Pero dependerá del tamaño y forma del molde que hayamos empleado.
- Una vez horneado sacamos del horno, dejamos que se atempere un poco y podemos desmoldar. Para evitar que coja humedad lo aconsejable es ponerlo sobre una rejilla. Aunque sea una tentación comerlo caliente, hay que esperar a que se enfríe un poco este bizcocho de yogur esponjoso.
Consejos de preparación
- Para conseguir un bizcocho de yogur esponjoso debemos tener cuidado de mantener la mayor cantidad de aire posible fruto de montar las claras de los huevos, cuando lo integremos con el resto de ingredientes hay que mezclar con mucho cuidado.
- El horneado también es muy importante, la temperatura debe ser lo más cercana posible a los 180°. Por ejemplo nuestro horno suele sacar más temperatura de la seleccionada, por lo que debemos ponerlo a 160° para que los bizcochos queden bien. Si el horno está muy fuerte enseguida se creará una costra por encima que le costará mucho de subir y, si el bizcocho tiene suficiente fuerza, la masa la romperá al hinchar apareciendo las típicas grietas en su superficie. Si te pasa esto prueba a bajar la temperatura al horno y ve cogiéndole el punto.
- También es importante controlar la temperatura de los ingredientes, desmoldarlo en cuanto nos sea posible y otros consejos para conseguir un bizcocho esponjoso que podrás leer aquí.
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