Alitas de pollo Cocina Española Cocina fácil Platos principales Tomates Vino

Alitas de pollo en salsa

Alitas de pollo en salsa

Preparamos una alitas de pollo con salsa de tomate cuyo sabor completaremos con vino blanco. Las alitas son uno de los cortes que más nos gusta del pollo, solo que al cocinarlas hay que llevar cuidado porque en muchas ocasiones no vienen del todo limpias y tienen restos de plumas. Pero es algo que con un poco de paciencia se limpia de forma relativamente rápida.

Esta receta de alitas de pollo en salsa es muy fácil de preparar, básicamente solo tenemos que dorar las alitas con un poco de cebolla picada y ajo, añadir algo de vino y por último el tomate. Reducimos la salsa durante 20 o 30 minutos y ya lo tendremos listo. Y no te preocupes por darle de comer esta receta a niños, porque el vino se cuece durante unos minutos para eliminar todo rastro de alcohol. Si utilizamos un vino de sabor suave o semidulce apenas le dará un toque que no molesta. Si el vino utilizado fuera tinto ya sería otra cuestión.

Si quieres probar una variante de esta receta de alitas de pollo en salsa de tomate y vino, prueba también esta receta de pollo en salsa con mayor variedad de verduras y cualquier otro corte de pollo. Al igual que en esta receta, si al terminar de reducir la salsa queremos que quede totalmente fina podemos triturarla con la batidora.

Receta de Alitas de pollo en salsa

Receta de alitas de pollo en salsa
Unas alitas de pollo cocinadas con salsa de tomate y vino blanco

Tiempos y otros datos de la receta

Preparación10 minutos
Cocción50 minutos
Total1 hora
PlatoPlato principal
CocinaEspañola
EspecialAlitas de pollo
Raciones 2 personas
Autor Jose Emeterio Vicente Sabuco

Ingredientes para Alitas de pollo en salsa

  • 800 gramos de alitas de pollo
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 400 gr de tomate natural triturado
  • 125 ml de vino blanco (medio vaso)
  • 2 hojas de laurel
  • aceite de oliva
  • pimienta
  • sal

Opcional

  • ½ pastilla de caldo de pollo
  • 2 cucharitas de azúcar
  • Perejil o cilantro recién picado al gusto

Cómo preparar Alitas de pollo en salsa

  • Suele ser habitual que queden restos de plumas en las alitas de pollo, de modo que las revisamos bien para quitarlas.
  • Picamos la cebolla y los dos dientes de ajo muy finos.
  • Con las alitas de pollo ya limpias, ponemos a calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una cazuela baja. Cuando haya cogido suficiente temperatura vamos poniendo a dorar las alitas previamente salpimentadas. Una vez dorado por un lado les damos la vuelta y cuando estén doradas por ambos lados las retiramos a un plato limpio.
    Cómo preparar alitas de pollo en salsa
  • Añadimos la cebolla y el ajo picados y pochamos a fuego medio o bajo con cuidado de que no se queme.
  • Agregamos de nuevo las alitas previamente reservadas, vertemos el medio vaso de vino blanco en la cazuela subimos el fuego y dejamos que hierva durante un par de minutos para que se evapore el alcohol.
    Cómo hacer alitas de pollo en salsa
  • Incorporamos las dos hojas de laurel y el tomate. En este momento opcionalmente podemos añadir dos cucharaditas de azúcar para reducir la acidez del tomate. Removemos bien y cocinamos a fuego medio.
  • Cuando lleve unos 10 minutos cocinándose podemos añadir media pastilla de caldo de pollo deshecha para incrementar el sabor de la salsa.
  • Seguimos cocinando a fuego medio hasta que las alitas de pollo se hayan cocinado y la salsa se haya reducido. Al menos otros 10 minutos. Aunque podemos dejarla lo espesa que queramos, a nuestro gusto.
  • Rectificamos el punto de sal, sobre todo llevar cuidado de no pasarnos si hemos añadido la pastilla de caldo, y podemos servir con perejil o cilantro espolvoreado por encima.

Video

Consejos de preparación

  • La pastilla de caldo de pollo o de verduras es opcional, aunque ayudará a incrementar el sabor de la salsa de tomate.
  • Si tienes tomate entero pelado en lugar de triturado, solo tienes que triturarlo un poco con la batidora o un robot de cocina. Pero no te pases triturándolo ya que se transformará en un caldo que se terminará evaporando y casi no espesará la salsa. En esta ocasión el tomate triturado que compramos estaba muy fino y no espesó la salsa tanto como nos hubiera gustado.
  • Puedes pochar la cebolla y el ajo sin retirar el pollo, a nosotros nos faltaba cazuela y optamos por hacerlo en dos partes. Cocinarlo por separado también es más fácil. En cualquier caso hay que evitar que se cocinen demasiado la cebolla y el ajo. Sobre todo si este último se quema amargará la salsa dándole un mal sabor.
  • La receta sale igual de buena con otras partes del pollo, solo deberás aumentar el tiempo de cocción en función del grosor del corte.
  • Cuidado al elegir el vino blanco, si tiene un toque ácido y el tomate también, el resultado no será el esperado. También podemos cambiar el vino blanco por vino tinto, tendrá un color y toque de sabor distinto.

¿Te ha gustado la receta? ¡Vótala!

3.85 de 20 votos

Contenido patrocinado

Jose Emeterio Vicente Sabuco

Apasionado de la cocina, el buen comer y los viajes escribo sobre estos temas desde 2009.

Añadir comentario

Haz clic aquí para escribir un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.