Esta receta de almejas a la marinera es muy sencilla pero a la vez las almejas le dan un toque delicioso. Un punto importante en la preparación de los ingredientes es limpiar adecuadamente las almejas, aunque normalmente vienen tratadas, en la pescadería siempre nos recomiendan que las lavemos en casa. El proceso es muy sencillo, las ponemos en un bol con agua junto con un par de cucharadas de sal y las reservamos en el frigorífico durante un par de horas, esto hará que suelten la arena y otra suciedad que puedan tener dentro. Durante las dos horas debemos revisarlas cada media hora aproximadamente y cuando veamos que el cuenco tiene arena en el fondo vaciamos el agua, enjuagamos y volvemos a llenar con agua y sal. Repetimos el proceso las veces que sea necesario hasta que no veamos arena en el bol, dependiendo de lo bien tratadas que vengan las almejas en unas ocasiones solo hemos tenido que cambiar el agua dos veces y otras 4. Pero de esto depende que las almejas queden bien limpias de arena y que no nos encontremos ninguna sorpresa al comerlas.
Como muchas recetas de la gastronomía española empezamos haciendo un sofrito con cebolla y ajo que espesamos con un poco de harina y damos más sabor con pimentón, vino y caldo de pescado. Con esta salsa añadimos las almejas y las cocinamos el tiempo necesario para que se abran, lo que indicarán que están buenas. Las almejas que ya no estén vivas se quedarán cerradas, estas las desecharemos.
Y el resultado es un aperitivo sabroso y ligero que se come cargando un poco de salsa con la propia almeja y comiendo su carne junto con este jugo. Esta receta está preparada de forma tradicional pero en el pasado preparamos también unas almejas a la marinera con el Thermomix que es todavía más fácil. Las almejas también dan mucho de sí para acompañar recetas como merluza con almejas en salsa verde o albóndigas de salmón con almejas.
Receta de Almejas a la marinera
Tiempos y otros datos de la receta
Ingredientes para Almejas a la marinera
- 1 kilo de almejas
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 5 cucharadas de salsa de tomate
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de pimentón
- ½ vaso de vino blanco
- ½ vaso de caldo de pescado
- 1 hoja de laurel
- perejil
- aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar Almejas a la marinera
- Limpiamos las almejas y las ponemos en agua fría con un buen puñado de sal, un par de cucharadas aproximadamente. Las metemos en la nevera y las dejamos un par de horas para que suelten la arena. Durante estas dos horas tendremos que cambiarles el agua y la sal un par de veces o tres, dependerá de los sucias que vengan. Al final el agua debe quedar sin suciedad.
- Picamos la cebolla y el ajo. En una olla grande y baja ponemos un par de cucharadas de aceite y sofreímos la cebolla y el ajo con la tapa puesta.
- Cuando esté pochado añadimos una cucharada de harina y la cocinamos un poco removiendo para que no se pegue.
- Añadimos la cucharada de pimentón y repetimos la operación cocinándolo unos segundos con cuidado de no quemarlo.
- Agregamos el tomate, removemos todo bien y cocinamos un par de minutos.
- Incorporamos el vino, removemos y subimos el fuego hasta que notemos que se ha evaporado el alcohol, un par de minutos aproximadamente.
- Añadimos el caldo y la hoja de laurel y cocinamos unos 5 minutos a fuego medio.
- Incorporamos las almejas y un buen puñado de perejil, tapamos y dejamos cocinar hasta que casi todas las almejas se hayan abierto por completo. Algunas de ellas no se abrirán porque ya no están vivas.
- En este momento probamos el punto de sal aunque no suele ser habitual añadirle sal porque las almejas ya están lo suficientemente saladas, pero depende del gusto de cada uno.
- Emplatamos las almejas a la marinera, podemos quitar las almejas que veamos cerradas y regamos las abiertas con el caldo que nos haya quedado de la cocción.
Consejos de preparación
- Es importante poner las almejas en remodo al menos dos horas para que suelten toda la arena e impureza que puedan traer. Ya que resulta muy incómodo encontrarse arena en las almejas mientras las estamos comiendo.
- El tiempo de cocción de las almejas lo fijará lo que tarden en abrirse, hay que tener cuidado de no pasarnos porque la carne puede quedar dura o gomosa.
- Desechamos y no intentaremos comer las almejas que no se hayan abierto ya que seguramente no estén buenas.
- No añadir sal hasta no terminar la receta porque las almejas ya suelen ser suficientemente saladas como para tener que añadir más y si nos pasamos sazonando no habrá forma de salvar el resultado.
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