¿Tienes un poco de pollo en el frigorífico y no sabes qué hacer con él? La carne de pollo no se suele caracterizar por tener un sabor demasiado atractivo, por lo que es ideal para combinarlo con salsas de sabor suave que animen un poco la preparación. Esta receta es ideal para comer o como cena, aunque como cena puede que le resulte algo pesada a algunas personas.
En esta ocasión preparamos y os recomendamos una receta de pollo acompañado de una salsa de mostaza y vino blanco (o rosado) muy fácil y rápida de hacer. Se pueden usar muchos tipos de mostaza, en este caso hemos usado una mostaza con un toque de miel, por lo que hemos añadido una cucharada más de esta para incrementar su sabor y corregir el sabor de la miel con una pizca adicional de sal.
Por lo tanto, estas cantidades son orientativas y podrás incrementar la cantidad de mostaza o incluso usar un vino rosado como ha sido nuestro caso, a tu antojo.
Receta de Pollo con mostaza y vino blanco
Tiempos y otros datos de la receta
Ingredientes para Pollo con mostaza y vino blanco
- ½ calabacín
- 1 cebolla
- 300 gramos pollo
- 1 cucharada aceite de oliva
- 1 cucharada mostaza
- 4 cucharadas soperas nata líquida
- Sal
- Pimienta
Cómo preparar Pollo con mostaza y vino blanco
- Troceamos el calabacín y la cebolla muy muy fino.
- Ponemos a calentar el aceite de oliva en una sartén. Cortamos el pollo en trozos, lo salpimentamos y, cuando el aceite tenga la temperatura suficiente, lo sofreímos dándole vueltas en la sartén hasta que esté dorado.
- Añadimos el calabacín y la cebolla que ya tenemos a trocitos, corregimos el punto de sal y salteamos durante aproximadamente un minuto.
- Añadimos el vino blanco y dejamos reducir durante un par de minutos a fuego medio/alto.
- Bajamos el fuego y agregamos la mostaza y la nata líquida. Lo mezclamos todo y dejamos que se vaya cocinando durante aproximadamente 10 minutos.
- Probamos la salsa y rectificamos el punto de sal y pimienta hasta que esté a nuestro gusto.
- Y ya está listo el pollo con mostaza y vino blanco, como veis, una receta rápida y fácil de preparar que animará el sabor del pollo con un toque de mostaza y vino.
