El brócoli o brécol es una verdura de la misma especie que el repollo, la coliflor o la col de Bruselas. Su forma es muy característica, parecida a la coliflor con cabezas florales carnosas que es la parte comestible pero a diferencia de la coliflor que son blancas, en este caso son de color verde. Esta parte comestible se sustenta en un tallo y a la vez está recubierto de hojas, estas partes no se suelen consumir en el brócoli aunque a veces se incluyen en el hervido cuando se pretende hacer caldo.

Tiene un alto valor nutritivo, rico en vitaminas, minerales, gran cantidad de agua y bajo en calorías. Todo esto hace que el brócoli tenga grandes beneficios para la salud.

¿Cómo se limpia un brócoli para cocinarlo?

El primer paso para limpiar un brócoli es lavarlo con abundante agua para eliminar cualquier tipo de suciedad que pueda haber entre sus ramilletes. Después cortaremos los ramilletes de un tamaño similar, esto hará que la cocción sea uniforme, queden cocinados de forma similar y algunos de ellos no queden deshechos.

Cómo se limpia el brócoli para cocinarlo

Si pretendemos hacer caldo con el brócoli podemos incluir las hojas y pelar el tallo para trocearlos e incluirlos en el caldo. Estas partes más fibrosas le aportarán más sabor al caldo resultante de la cocción del brócoli.

El brócoli en la cocina

Aunque se ha popularizado su consumo como aperitivo en crudo, el brócoli se suele preparar hervido o al vapor. Resulta más sabroso si se saltea con algo de aceite de oliva, ajo y jamón. Esto puede animar a consumirlo a sus detractores.

Cómo cocinar el brócoli

Prepárala en 30 minutos

Te explicamos algo básico, cómo cocer el brócoli muy fácil
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Puede formar parte de recetas más elaboradas o simplemente actuar como guarnición de platos de pescado o carne. Podemos gratinarlo al horno con bechamel y queso. Incluirlo en platos calientes como guisos, arroces, revueltos o salteados. Pese a no ser de las más utilizadas, el brócoli es muy versátil en la cocina.

Brócoli limpio

La mejor época para comprar brócoli en el supermercado o en los mercados tradicionales son los meses de invierno y primavera. Pero hoy en día podemos encontrarlo en cualquier época del año en grandes superficies ya que aguanta muy bien el cultivo en zonas frías. Y si no lo encontramos fresco siempre lo podremos encontrar congelado ya cortado en ramilletes o acompañado de otras verduras a modo de menestra. Por lo que no tenemos excusa para no consumirlo, aunque siempre será mejor comerlo fresco.

Una vez en casa el brócoli aguanta bien en el frigorífico unos 5 días siempre que no lo hayamos lavado porque podrían aparecer humedades y echarlo a perder. Tampoco es recomendable encerrarlo en una bolsa de plástico, ya que puede generar humedad. No podemos congelarlo en crudo, antes tendremos que escaldarlo en agua hirviendo durante unos minutos hasta que alcance un tono brillante.

¿Cómo saber si el brócoli está malo?

Identificar el estado de un brócoli empieza desde el momento en que lo compramos. Por lo general un brócoli en mejor estado o más tierno suele tardar menos tiempo en cocerse, será más agradable de comer y tendrá más nutrientes. Nos fijaremos en que su color sea verde, al cogerlo los ramilletes deben estar apretados, el tronco no debe estar blando y evitaremos los de forma más alargada.

En casa podemos mantenerlo en el frigorífico como cualquier otra verdura, pero ante alguna de las siguientes señales tendremos que plantearnos si el brócoli está en mal estado:

  • No es recomendable lavarlo al guardarlo en el frigorífico, mejor lavarlo tras cortarlo a trocitos y antes de cocinarlo. Si lo guardamos mojado aumentaremos el nivel de humedad y podría favorecer la aparición de moho que podría sentarnos mal al comerlo. Por lo que si vemos que empieza a aparecer moho por alguna parte seguramente tengamos que desecharlo.
  • En algunas ocasiones también puede empezar a tener un tacto viscoso, en este caso seguramente también tendremos que tirarlo a la basura.
  • Seguramente el brócoli esté en mal estado si desprende un olor agrio, lo que seguramente producirá el mismo sabor desagradable.
  • Si su color empieza a pasar de verde a amarillo y los ramilletes empiezan a separarse seguramente el brócoli se esté pasando, quizás todavía sea comestible, pero su sabor y textura no será tan buena.

Recetas con brócoli

Y ya solo falta pasar a la acción y usarlo en nuestros platos, si quieres ejemplos, estas son algunas de las recetas con brócoli o brécol que hemos preparado .

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Jose Emeterio Vicente Sabuco

Apasionado de la cocina, el buen comer y los viajes escribo sobre estos temas desde 2009.

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