Después de haber viajado un par de veces por la Toscana italiana y ante un inminente viaje, aunque siempre apetece repetir alguna localización, el principal motivo de todo viaje es descubrir rincones nuevos. En esta ocasión, precisamente buscando sitios nuevos que visitar más allá de los pueblos más conocidos o las típicas rutas, encontramos la existencia de un gran número de termas en la Toscana.
Tampoco es algo que debería extrañarnos ya que los romanos son conocidos por ser amantes de los baños públicos o las termas. En la Toscana, además de los típicos balnearios con muy buenas instalaciones, existen una gran cantidad de termas de aguas naturales al aire libre de acceso gratuito.
Algunas ciudades como Pistoia o Lucca cuentan con termas naturales cerca de ellas, por lo que si piensas visitarlas, anímate a documentarte sobre ellas porque puede ser una experiencia distinta en la Toscana, nosotros nos decantamos en esta ocasión por las termas de San Filippo.
A la búsqueda de la Ballena Blanca
Tampoco es que nos creyéramos el capitán Ahab tras Moby-Dick pero el hecho de descubrir que las termas de San Filippo tienen su propia ballena blanca o Balena Bianca en italiano, nos despertó la curiosidad. Pese a que las termas de San Filippo están a más de 60 km de Siena donde nos hospedábamos, su localización entre Montalcino y Montepulciano dos destinos que queríamos visitar, nos encajaba muy bien en la ruta.
Las termas de San Filippo están bien indicadas, con Google Maps es relativamente sencillo llegar hasta ellas, nos encontraremos con un pequeño núcleo urbano en donde tendremos que dejar el coche, bien dentro de este o seguramente a las afueras al lado de la carretera. Veremos muchos coches aparcados de forma similar, dado que no hay parkings ya sabes, donde fueres…
Dependiendo de donde aparquemos hay dos accesos para llegar hasta las termas, nosotros no vimos el más cercano y fuimos directamente hasta el que habíamos visto al pasar con el coche, lo bueno de esto es que pudimos hacer una ruta circular. El acceso hasta el río debe ser a pie, nos encontraremos con vestuarios y baños en los que su uso es de pago, pero el acceso a las termas es totalmente gratuito.
La senda discurre al lado de una serie de pozas de distintas profundidades en las que los visitantes han puesto estratégicamente piedras y troncos para que las pozas se formen con mayor facilidad. En cualquiera de ellas podremos bañarnos y disfrutar del paisaje, ya que el río discurre entre las laderas de dos montañas con mucha vegetación lo que se agradece durante el mes de agosto cuando estuvimos nosotros.
Siguiendo el curso del agua llegamos a divisar la Ballena Blanca o Balena Bianca llamada por los habitantes del lugar, se trata de una gran roca de piedra blanca calcárea por la que caen las aguas termales que en invierno pueden llegar a rozar los 50º de temperatura. Al pie de la Ballena se encuentran las piscinas más grandes de las termas y en donde encontraremos más gente bañándose y trepando a la roca.
Vídeo de nuestra visita a las termas
Durante la visita a la ballena blanca pudimos grabar algunas tomas que podéis ver a continuación, como podéis ver en el vídeo, no había mucha agua debido a la época estival, pero las formaciones en la roca son impresionantes.
Dónde están las Termas de San Filippo
A medio camino entre Siena y Montepulciano, los Baños de San Filippo no son difíciles de encontrar.
Galería de fotos de las Termas de San Filippo
Durante uno de nuestro viaje a Italia nos sorprendió que italianos de zonas del norte no conocieran estas termas y que, por otro lado, hubieran bastantes extranjeros bañándose en ellas. En todo caso, si quieres huir de las aglomeraciones de turistas de los pueblos más típicos de la Toscana y refrescarte en primavera, verano u otoño, te recomiendo que visites las Termas de San Filippo con su curiosa Ballena Blanca.
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