Mechelen ó Malinas, una de las ciudades más atractivas de Flandes, fue capital de los Países Bajos en la época de Borgoña. Se encuentra entre Bruselas y Amberes y es un destino en el que hicimos una excursión de unas horas por su reducido tamaño, apenas 80.000 habitantes, y porque todos los edificios históricos están muy cerca unos de otros..
Lo primero que vimos cuando llegamos a Malinas, fueron los Palacios de Margaritas. Uno es el Palacio de Margarita de York, que hoy en día es el teatro municipal y justo enfrente el Palacio de Margarita de Austria, tía de Carlos V, gobernadora de los Países Bajos. Actualmente el Palacio de Justicia.
La Grote Makt
Nos dirigimos hacia la Grote Markt o Plaza Mayor, donde destaca el actual Ayuntamiento. Era el antiguo Palacio del Consejo, aunque su parte central se construyó para albergar el mercado de la lana, con su campanario inacabado. Parece una fortaleza por su belleza, aunque yo diría, que es más bonita la fachada lateral con una sucesión de arcos y muchos detalles.
En medio de la Plaza encontramos la única estatua femenina de todo el país. La estatua de Margarita de Austria, que como ya hemos visto, vivió en Malinas mientras fue gobernadora de los Países Bajos. Junto a esta estatua nos llamó la atención las señales de las direcciones de las calles, unas flechas de madera con unos dibujos pintados, que identifican los edificios o lugares de interés.
La Catedral de San Rumoldo
Muy cerca de la Plaza, encontramos la Catedral de San Rumoldo, la más antigua y rica de la ciudad. Tras varios destrozos, bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial e incendios, la Catedral consiguió sobrevivir. La Torre no fue acabada de construir por diferentes motivos, pero aún así, mide 97 metros de altura y cuenta con dos carrillones con 49 campanas. Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y se puede ver desde cualquier punto de la ciudad.
La Catedral se puede visitar y la verdad que vale la pena, el altar se encuentra en el centro, en el lado izquierdo hay doce columnas con los doce apóstoles y a la derecha un púlpito tallado en madera, donde resaltan gran cantidad de animales. Se puede acceder a la Torre de San Rumoldo, a través de 538 escalones.
Esta Torre es el bien más preciado por sus habitantes, tanto que se les conoce como «apaga lunas». La leyenda cuenta, que en la Edad Media un hombre bebió más de la cuenta y al salir del bar creyó que la Torre estaba en llamas y alertó a voces a todo el pueblo, que acudió con cubos de agua para apagarlo y se encontraron que era la luna roja que había creado una ilusión óptica a éste vecino ebrio.
Y más de Malinas
Paseando por la ciudad pudimos ver una gran cantidad de casas gremiales similares a las de la Grand Place de Bruselas, en las que dedicarle tiempo a observar todos los detalles y disfrutar su estilo arquitectónico flamenco.
El río Dijle recorre toda la ciudad a través de canales, reservados para embarcaciones recreativas. Se puede pasear por la orilla, para ver una perspectiva diferente de la ciudad de Malinas. Recorriendo las calles pudimos ver como sus habitantes hacen sus vidas en bicicleta y cómo durante el verano disfrutan de las y terrazas y sus cervezas, aprovechando el buen tiempo.
Y por último, recordar que en Malinas hay ocho iglesias, una de las que pudimos ver fue la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Además de la Cervecería Het Anker, una de las más antiguas de Bélgica que también destila whisky y en esta ocasión no pudimos visitar, la cervecería se puede visitar de martes a domingo por 8€ y la destilería de miércoles a domingo por 9€.
Mapa de Malinas
A continuación puedes ver el mapa los principales puntos de Malinas que visitamos durante una mañana, realmente están muy cerca unos de otros y se pueden visitar con un corto paseo.
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